Del dolor a la risa

Pepe Angonoa, en Malvinas

(Reportaje al humorista cordobés Pepe Angonoa publicado en La Voz del Interior, 1-4-07)

Después que regreso de Malvinas, pasó diez años sin poder hablar del tema, y un año y medio sin poder llorar. Recién en la Navidad de 1983, entre las copas del festejo, pudo soltar en lágrimas tanta angustia contenida. Y aún hoy, cuando habla del tema, su voz se le quiebra.
Pero la vida de Pepe Angonoas no está anclada en la tristeza, sino todo lo contrario: en la risa, la suya y la que convida. Es que su profesión es la de humorista gráficoy , por ejemplo, los lectores de Humor con Voz, y de otras publicaciones aquí y en el exterior, saben de las chispas de su imaginación.
“Es posible, sí, que el humor me haya ayudado a salir adelante, a superar una serie de imáges dolorosas. Pero no sólo tengo humor para dibujar, sino para vivir: siempre tengo alguún chiste, alguna ocurrencia en la punta de la lengua”, dice.
Como parte del Regimiento 8 de Infantería, Angonoa también fue destinado a la Bahía Fox, en la isla Gran Malvina. También recuerda la ferocidad del hambre. “En medio del bombardeo algunos eran capaces de jugársela para conseguir algo.Un día hubo un asado de cordero, nos atacaron y casi nadie se movía de la fila: lo más importante era manotear un poco de carne”, recuerda.
Para el dibujante, la sensación de angustia crecía a medida que se iban sumando cruces en el cementerio. “Casi todas lass muertes no eran provocadas por el enemigo, pero a medida que se iba poblando el cementerio uno advertía el peligro que estaba correindo. Por eso, la rendición fue una extraña mezcla de dolor por la derrota y de alivio por salir con vida de la guerra.”
Muchas veces, Angonoa pregona su posición antibélica a través de sus chistes, incluso los que publica en un diario de Chicago, a cuyos editores les explicó que hablaba de la guerra porque sabía cómo era. “A las Malvinas ya las habíamos perdido con nuestras primeras generaciones de dirigentes, con tipos como Rivadavia. No creo que las recuperemos, pero si no cambiamos vamos a seguir perdiendo cosas: el agua, los ríos, los bosques…”, continúa diciendo.